Asesoramiento legal en defensa de una empresa del sector construcción frente a acusación penal injustificada por accidente antes de inicio de obra.
El problema
Acusación penal injustificada: accidente previo al inicio formal de obra.
Una empresa del sector de la construcción, con actividad nacional e internacional, era propietaria de una nave que se encontraba en fase de planificación para su futura ampliación, aún pendiente de aprobación de proyecto básico y de ejecución.
Antes de que se iniciaran formalmente las obras, un trabajador de la empresa que posteriormente sería contratado para ejecutar el proyecto sufrió un accidente mientras realizaba tareas de recogida por su propia iniciativa.
Pese a no haberse iniciado la obra ni existir consentimiento del cliente para esas actuaciones, se incoaron diligencias penales no solo contra el empleador directo del accidentado, sino también contra el cliente, al considerarlo presunto promotor de la obra y posible responsable de un delito contra la salud y seguridad en el trabajo.
La solución
Estrategia jurídica frente al auto de transformación: recurrir lo que rara vez se recurre.
Tras las diligencias, el juzgado dictó auto de transformación a procedimiento abreviado, paso previo a la apertura de juicio oral, atribuyendo responsabilidad penal también al cliente. Esto conllevaba riesgos considerables: una posible condena, responsabilidad civil superior a 200.000 euros y un recargo de prestaciones no asegurado que podría superar los 400.000 euros.
Pese a que este tipo de autos rara vez son recurridos, se presentó un recurso fundado y detallado, demostrando que el cliente no había iniciado formalmente la obra, que no existía autorización para las tareas que originaron el accidente y que, por tanto, no tenía responsabilidad alguna sobre lo ocurrido.
El resultado
Sobreseimiento definitivo y ahorro de más de 600.000 euros.
El recurso fue tan contundente que la fiscalía se adhirió a la petición de sobreseimiento, y el propio juzgado, que en un principio había señalado al cliente como responsable, revocó parcialmente su decisión y decretó el sobreseimiento libre respecto a él.
Gracias a esta estrategia procesal precisa y valiente, el cliente quedó fuera del procedimiento penal antes del juicio oral, evitando una posible condena, una reclamación civil millonaria y un recargo de prestaciones imposible de cubrir mediante seguros.
El resultado: protección total del cliente frente a una acusación infundada y un ahorro económico superior a 600.000 euros.
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